
Esto se debe a que, han llegado a la conclusión de que recuperar la multimillonaria inversión era improbable.
Otras ciudades norteamericanas, no tan grandes, como Cincinnati, Milwaukee o Silicon Valley, están tomando decisiones parecidas. Detrás de esta nueva realidad de ciudades que dan la espalada la Wi-Fi hay un problema, tecnológico y/o de diseño, de fondo:
- Esta tecnología no está pensada para cubrir grandes áreas, por lo que su despliegue y mantenimiento sale caro.
- En general se ha diseñado una cobertura igual para toda el área municipal, sin tomar en cuenta las distintas densidades y espectativas de acceso (con algún retorno económico) que tienen diferentes área o sectores de una misma ciudad.
Aún así, 455 ciudades de Estados Unidos han instalado, o están considerando hacerlo, alguna infraestructura Wi-Fi.
Pero, a no desesperar, la priorización de sectores con una mayor espectativa de retorno y la adopción de nuevas tecnologías como por ejemplo Wimax, seguramente darán nuevos bríos a estos proyectos apetecidos por los usuarios.
Sugiero leer nota, "Las grandes ciudades norteamericanas abandonan sus proyectos Wi-Fi", por Raúl Morales de Tendencias21.
Y nuestra publicación del 22 de setiembre "Banda ancha en América Latina, Wimax "
No hay comentarios.:
Publicar un comentario