
El vehículo militar, de carácter experimental, jamás llegó a ser operativo debido a algún tipo de fallo técnico. Pasado el tiempo, sin capacidad de maniobra, el satélite ha ido descendiendo y se espera su reentrada entre finales de febrero y principios de marzo.
Pero dado que sus depósitos siguen llenos de hidracina, un combustible muy tóxico destinado a las maniobras orbitales, existe el peligro de que, en caso de que caiga sobre una zona habitada, produzca daños entre la población...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario