martes, 29 de agosto de 2006

GIMP y Photoshop, la ruta directa a la selección perfecta

Los trazados o path ayudan a crear selecciones más ajustadas y se pueden modificar fácilmente y guardar en el disco.

Una de las primeras cosas que vimos, es que para editar una foto hace falta, seleccionar partes de la imagen. También visitamos las herramientas que programas como GIMP y Photoshop ofrecen para este fin.

Por el camino

Las rutas o trazados (path). Son una herramienta que permite un trabajo más relajado. Cada vez que hacemos clic con el Mouse se añade un punto de control, y entre uno y otro podemos atender el teléfono o irnos a comer. En cambio, las herramientas tradicionales de selección nos obligan a completar el proceso, entre que presionamos y soltamos el botón del Mouse.
Segundo, cada punto de control se puede editar independientemente.
Tercero, las rutas se pueden guardar para añadirlas luego a cualquier imagen en la que estemos trabajando.
Recordemos primero lo básico. La herramienta para crear rutas tiene el aspecto de una pluma cucharita (en GIMP se observa también una línea ondulada) y se la usa agregando puntos que van quedando unidos por una línea.
Una ruta no es, sin embargo, una selección. Para eso debe usarse Seleccionar>Desde ruta (en GIMP) y botón secundario>Make selection (en Photoshop); en este programa, la operación abrirá un cuadro de diálogo para establecer el difuminado ( feather ) y el antialiasing (suavizado del efecto sierra o escalonado en las curvas) de la selección.

Detalles finos

Cada uno de esos pequeños puntos de control (circulares en GIMP , cuadrados en Photoshop ) esconde un secreto. Al hacer clic sobre ellos con la herramienta Convert point tool (en Photoshop ) o con la misma herramienta con que acabamos de crear la ruta (en GIMP ), el punto de control despliega otros dos, unidos por un eje. Esos dos se pueden desplazar, modificando la forma de la ruta hasta lograr que encaje en el área por seleccionar.
Al principio, modificar los puntos de control puede parecer caótico porque la curva parece hacer cualquier cosa menos lo que estamos esperando que haga. La clave es simple: haciendo clic y arrastrando el punto de control original se establece la longitud del eje de los puntos
Secundarios, lo que establecerá la amplitud de las curvas que se modifican con los controles secundarios. Luego, cada uno de los vértices opera por su cuenta para curvar la ruta. Lleva un rato habituarse, pero luego se vuelve una tarea muy natural. Los expertos usan esta herramienta constantemente.
Ahora, después de tanto trabajo, es hora de guardar la ruta, antes de convertirla en una selección. Es muy útil cuando existe la posibilidad de volver a editar esa foto.
En GIMP la operación es muy simple. En la paleta de rutas se hace clic con el botón secundario y en el menú emergente se elige Exportar ruta. Se guardará como archivo SVG (Scalable Vector Graphics ), que a su vez se podrá importar a cualquier imagen con la que estemos trabajando.
En Photoshop , los trazados se pueden exportar como archivos de llustrator y luego emplazarlos ( Place) en cualquier documento. Posiblemente la forma más sencilla importar selecciones en este programa sea guardando el archivo donde se creó el trazado en formato Photoshop (extensión PSD), que conserva las rutas, y luego abrirlo, convertirlo en selección y arrastrar dicha selección al documento nuevo.
Parece muy complicado pero solo es practica y mas practica.

Eduardo Barracuda

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